Contenido del Boletín 19

DOMINGO 2º DEL TIEMPO DE ADVIENTO

(Continuación)

La figura de Juan el Bautista es la de precursor, cuya misión no es anunciar el nacimiento de Jesús (ya había nacido), sino preparar el camino de su misión. El texto, para presentar a este personaje singular, cita dos textos de los profetas: “Yo envío a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino;…” (Mc. 1,2; Mal. 3,1); “…voz del que grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos” (Mc. 1,3; Is. 40,3). Juan vive en el desierto (Mc. 1,4), lugar en el que se encontró el pueblo de Israel con Dios en el Sinaí, lugar de retiro, de penitencia, de conversión,… El desierto es lo que está antes de la “tierra prometida”. Su forma de vestir recuerda a la del profeta Elías (Mc. 1,6; 2 Rey. 1,8) y su “…bautismo de conversión para el perdón de los pecados” (Mc. 1,4) se diferencia del Bautismo de Jesús, en que el de Juan exige un abandonar las obras del pasado y el de Jesús, además de la renuncia al pasado, tiene el Espíritu Santo (Mc. 1,8), que hará vivir al que lo recibe de un modo diferente.

Juan el Bautista vivía en el desierto (Mc. 1,4); la pandemia de coronavirus ha pido hacer, primero con el confinamiento, después con el hecho de guardar las distancias, que nosotros vivamos también en “el desierto”, en la soledad, en el distanciamiento del prójimo,… Sin embargo, el Señor nos dice que, si hemos experimentado la soledad, es para que nos acordemos de quienes sufren solos y seamos un motivo de compañía para ellos (Una llamada por teléfono oportuna, cualquier otra muestra de cariño,…). Si ha hecho esta pandemia que vivamos la necesidad del prójimo, es para que nosotros estemos atentos a las necesidades del otro, que veamos en él al hermano necesitado de nosotros,…

Terminaba Juan el Bautista diciendo del Señor: “Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias” (Mc. 1,7): La tarea de “desatar las sandalias” era propia del siervo respecto a su amo. Esto es, Juan el Bautista no se sentía digno de ser denominado tan siquiera siervo, esclavo, de Jesús. Sin embargo, llegado el momento de nuestro encuentro definitivo con el Señor, te lo aseguro, por su inmenso amor a nosotros, a ti y a mí, Jesús se postrará, soltará las correas de nuestras sandalias y besará nuestros pies.

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NOVENA A LA VIRGEN DE LA ESPERANZA 

(continuación)

Este año se han programado menos actividades que otros años. El sábado día 12 al final de la Misa se entregará la medalla de honor de la Cofradía. Este año se han otorgado a los Hermanos Fossores, guardianes y encargados del cementerio de nuestra ciudad. Ellos tuvieron que llevar durante el confinamiento las atención a los entierros de los difuntos consolando a sus familias.

El domingo 13 se hace el día de la Cofradía con misa por los difuntos a las 12,30 y bendición de medallas al final de la novena por la tarde.

El martes 15 después de la misa de la tarde habrá un concierto a cargo de Mª José Lázaro.

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