A lo largo del Camino de Santiago, algún Ayuntamiento, Parroquia, Asociación y otras Instituciones ponen a disposición de los peregrinos lugares de alojamiento que pretenden renovar la hospitalidad tradicional del Camino. Muchos de los albergues son gratuitos, (en los albergues cuya gestión depende de la Xunta de Galicia el coste, por defecto, se establece un precio), aunque es muy importante que los peregrinos aporten una cantidad para su mantenimiento, ya que no tienen subvenciones y se mantienen de los donativos de los peregrinos. Algunos albergues son atendidos por Hospitaleros Voluntarios, colectivo organizado por la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Los refugios son para uso exclusivo de los peregrinos al estilo tradicional (a pie, en bicicleta o a caballo) y que portan credencial de peregrino. No se admiten reservas previas y las plazas disponibles se ocuparán según van llegando los peregrinos. En función de las plazas disponibles, en los refugios se da preferencia a los peregrinos a pie. Para facilitar la acogida durante los meses de verano es necesario que los grupos de peregrinos que llevan vehículo de apoyo porten tiendas de campaña para su alojamiento ya que los albergues se destinarán a los peregrinos individuales que tienen que llevar su equipaje encima. A los ciclistas se les aconseja parar en las localidades que tienen mayor capacidad de acogida. Algunos lugares no tienen albergue, pero que bien el ayuntamiento, parroquia o un particular acogen a los peregrinos aunque de manera muy elemental, a veces tan sólo techo y suelo, como sucedía en el Camino de Santiago con anterioridad a 1993. También debes tener en cuenta que a las personas que prestan la hospitalidad, puede haber momentos o circunstancias en que les sea imposible atender a los peregrinos. No exijas nada y agradece cuanto te den. |