Contenido del Boletín 39

CUARTO DOMINGO DE PASCUA

(continuación)

Y, como tantas veces en el Evangelio de San Juan, el Señor comienza diciéndonos: “Yo soy el Buen Pastor” (Jn. 10,11). “Yo soy…”; así se había autodenominado Dios en la aparición de la zarza ardiendo a Moisés (Ex. 3,14). Jesús nos está indicando que Él es el Hijo de Dios que ha venido al mundo para salvarnos. “…el Buen Pastor”; que no indica únicamente la bondad  personal de Jesús, sino también nos habla de su misión. El Señor es el único Pastor, el genuino, el auténtico,… digno de fiar. No es un “asalariado”, al que únicamente le importa el dinero que cobrará por su trabajo, ni es un “cobarde” que huye cuando ve venir al “lobo” (Jn. 10,12).  Jesús es el Buen Pastor que “…da su vida por las ovejas” (Jn. 10,11), porque le importan “las ovejas”, le importamos tú y yo. “…da su vida por las ovejas” (Jn. 10,11),  porque conoce a sus “ovejas” y ellas le conocen (Jn. 10,14-15), aunque sean de distintos “rediles”. “…da su vida por las ovejas” (Jn. 10,11), porque obedece y ama a Dios Padre y se siente amado por Él, “Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido del Padre” (Jn. 10,17-18). ¿Y nosotros, en nuestro actuar, en nuestro modo de relacionarnos con los demás,… “entregamos nuestra vida”, damos vida,…? Es más, ¿somos “ovejas” que nos dejamos guiar por el único Buen Pastor?

Además, después de veintiún siglos, sigue habiendo “…otras ovejas, que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo Pastor” (Jn. 10,16). Para que esas “otras ovejas” escuchen “la voz del Señor” y haya “un solo rebaño y un solo Pastor”, Jesús cuenta contigo y conmigo,… con todos los que decimos que le seguimos como el Buen Pastor. Es la invitación a misionar, a evangelizar,… la que nos hace Jesús. Los cristianos debemos salir del encierro en nuestras comunidades para anunciar el Evangelio a “las periferias” de nuestra sociedad, como nos ha dicho reiteradamente el Papa Francisco.

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HAZ MEMORIA

Capítulo 2

La Iglesia que enseña y educa

(continuación)

Además, el ser humano tiene la capacidad de acumular el conocimiento a través de facultades humanas como la memoria o medios técnicos como la escritura. Los diversos saberes se articulan en cada sociedad y la cultura se desarrolla y se transmite de padres a hijos, de generación en generación.

Por eso, la primera transmisión de los conocimientos de todo tipo se recibe en la familia. En ella, entre quienes existe un vínculo de amor, se comparten experiencias, saberes y costumbres, habilidades que configuran a las personas en su educación. Son los padres los primeros responsables y los primeros interesados de la educación de sus hijos. Ellos les transmiten un saber y sobre todo un modo de ser y de comprender el mundo en el que viven, sus posibilidades, limitaciones, peligros y oportunidades.

Ellos son los encargados de educar para la vida, de enseñar los rudimentos de una profesión, de transmitir las costumbres del pueblo. Son los primeros protagonistas de la educación de sus hijos y esa educación es su primera misión y responsabilidad. Cuando la familia no educa, toda la sociedad sale perdiendo.

Las autoridades públicas facilitan también un sistema educativo en el que los niños y jóvenes se forman y adquieren los conocimientos necesarios conforme a su edad. Colaboran con los padres en la educación de los hijos, en especial en el área de los conocimientos. Mientras tanto, los valores y las creencias en las que los hijos deben ser educados siguen siendo decisión de los padres. Ellos deciden y eligen en qué sistema de valores o creencias religiosas se deben educar a los hijos. El estado facilita este derecho de los padres, ofreciendo a los padres los profesores adecuados en el sistema educativo.

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ENCUENTRO DE REFLEXIÓN CONYUGAL PARA MATRIMONIOS

(continuación)

LUGAR: ON-LINE, desde vuestra casa, a través de ZOOM

CALENDARIO: Mes de mayo:

día 7, viernes (nos vemos por ZOOM a las 20 h.)

día 14, viernes (nos vemos por ZOOM a las 20.h)

día 23, domingo (nos vemos presencialmente en la Eucaristía a las 12 h. en el Seminario, si puedes desplazarte)

En los días intermedios cada matrimonio trabaja los temas desde su casa, partiendo del material que estará colgado en la plataforma virtual diocesana.

Para inscribirte:

www.iglesiaenlariojavirtual.org y pincha en el cartel anunciador. Allí podrás inscribirte.

También lo puedes hacer directamente en el link:

https://bit.ly/3s81WYs

Necesitamos tu inscripción para poder mandarte los enlaces de ZOOM.

Se trata de profundizar en algunos aspectos de la vida conyugal que permitan redescubrir lo que significa ser matrimonio cristiano e iglesia doméstica.  Ayudar a los participantes a percibir lo que les está aportando el Sacramento del Matrimonio en su actual proyecto de vida o como están viviendo la vocación al amor desde su experiencia de ser primero hijos, luego esposos y actualmente padres.

Crearemos espacios de diálogo entre los esposos, para que puedan revisar distintos aspectos de su convivencia conyugal, desde el encuentro con uno mismo, con el cónyuge, con la familia y con Dios. En definitiva, se trata de crear un espacio donde podáis dedicaros tiempo el uno al otro y hablar con paz y en profundidad para poder revisar vuestro proyecto de vida y de familia.

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PARROQUIA EN CASA

– UN AÑO DESPUÉS –

(continuación)

La tercera semana de Pascua del 2020 el confinamiento comenzaba a dar signos de cansancio, por la incertidumbre sobre su evolución, alimentada por el silencio o ambigüedad de las autoridades. A principios de semana el Ministro de Sanidad anunciaba que “probablemente” para el fin de esa semana “también podrán pasear las personas mayores”

El Párroco se esfuerza en mantener los ánimos en alto, recuerda que es el tercer domingo de Pascua, que sólo los niños, “los privilegiados de Jesús”, pueden salir a pasear… y recuerda que se les pidió a los papás que recordaran cuando fueron niños y que mandaran una foto de cuando lo fueron.

Llegaron muchas fotos, y el nuevo entretenimiento consistió en adivinar que adulto es el niño/a de la foto. Los acierto fueron muchos. Aquí esta una composición con muchas de las fotos que llegaron… ¿pueden seguir adivinando quien es quién?

El martes entrevistaron a Felipe Saenz, policía nacional, de la Parroquia de Santiago el Real:

Para reflexionar y sacar provecho al confinamiento, Don Jose Ignacio pidió que se contara la experiencia personal que cada quien sacó de él. Las contribuciones fueron muchas y enriquecedoras.

He aquí algunas reflexiones del confinamiento:

«El confinamiento me ha servido para darme cuenta de lo afortunado que soy.  Así que le doy gracias a Dios por el Don de la Vida, y mantenerme vivo.  Doy gracias a Dios  por haber enviado a  JESÚS quien instituyó los Sacramentos. Que nos dijo que eramos hijos de Dios. Creó la Iglesia.  Doy gracias a la Iglesia Universal y la particular. Y, concretamente la iglesia a la que pertenezco, iglesia de Santiago.»

«Me he dado cuenta que siempre se cumple la  PALABRA  de JESÚS: “Os daré Pastores”.  Doy gracias a los pastores  de mi iglesia, los Ignacios, son buenos pastores. Han creado la Parroquia en las Casas.
Y es cierto, he seguido en el confinamiento la preparación de JESÚS  a su entrega voluntaria para la salvación de la humanidad(Cuaresma),
La Pasión de JESÚS y su muerte ( Semana Santa).    La Resurrección de JESÚS (Pascua). Y creo que igual seguiremos con el resto  de la vida de JESÚS (Tiempo ordinario).

He vivido todos estos acontecimientos no presencialmente sino espiritualmente. Este ha sido mi mayor descubrimiento del confinamiento. Soy también espiritu.

Por todo lo dicho: Doy gracias a Dios por darme la vida, junto con el espiritu. Por enviarnos a JESÚS. Por los Sacramentos. Por crear la Iglesia. Por la iglesia de Santiago. Por la parroquia en las casas.
Por los buenos pastores, los Ignacios. Por el resto de parroquianos. Etc. etc.

Me siento afortunado, como no podía ser de otra manera,  siendo  hijo de Dios y de Fortu.

Saludos.»

Siguieron muchas más.

La tarde del jueves, como se hizo todos los jueves del confinamiento, se tuvo la Adoración Eucarística, para esta ocasión se envió un guion.

El viernes primero de mayo, mes de flores dedicado a la Virgen con un especial recuerdo para las madres, que el domingo sería su día.

El Papa Francisco invitaba a rezar el rosario en familia en carta que escribió a todos los fieles.

El día 2 de mayo, los adultos salieron a caminar.

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