DOMINGO XXX ORDINARIO
(Continuación)
Aparentemente, la respuesta de Jesús no es novedosa: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente… Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt. 22,37.39). La primera parte de la afirmación, la que se refiere al “amor a Dios” está tomada de Deut. 6,5, una de las oraciones que todo judío piadoso hace diariamente. La segunda parte de la respuesta, la referida al “amor al prójimo”, aparece ya en Lev. 19,18. La novedad de la respuesta de Jesús está en que une los dos preceptos, igualándolos en su valor (Jesús utiliza la palabra “…semejante…”: Mt. 22,39). Cuando un judío escuchaba el término “prójimo” dirigía su mirada al israelita, al que era de su pueblo,… Cuando Jesús habla de “prójimo” se refiere a cualquier ser humano, incluso, al enemigo, al que desea tu mal (Mt. 5,43-44). Así, en la versión del Evangelio de San Lucas, a esta enseñanza le sigue una pregunta del doctor de la ley: “¿Y quién es mi prójimo?” (Lc. 10,29), dando paso a la parábola del “buen samaritano” (Lc. 10,30-36), preciosamente interpretada por el Papa Francisco en la Encíclica “Fratelli tutti”.
Podríamos preguntarnos lo mismo: ¿Quién es mi prójimo? ¿A quién elijo como prójimo? ¿Me aproximo al prójimo (al que no me cae bien, o a quien sabemos que está molesto con nosotros,… incluso, al migrante, al que es de otra religión, otra cultura,…) con “el corazón abierto”… o recelo de su acercamiento hacia mí?
¿Mostramos en nuestros ambientes cotidianos, familia, trabajo, ocio,… el amor a Dios, amando al prójimo?
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PERSONAS QUE QUIZÁS NO PENSABAS QUE HABLABAN DE DIOS
(continuación)
– Hablemos de Dios…
– Soy una persona que reza todos los días y que cada vez que va a misa es feliz cuando comulga, porque está tomando el cuerpo de Cristo.
– ¿Es usted monoteísta?
– Es que hay muchos dioses, está el dios Fabio McNanamara y después están los arcángeles. Para mí son Warhol, Bowie y John Waters. Yo soy religioso, pero no solamente en el sentido más dogmático, sino espiritual. Me considero una persona cristiana, porque la educación que he tenido la sigo ejerciendo. A día de hoy me hace sentir bien ir a misa. Me fui a Lourdes y volví curado: me bañé en las piscinas y me cargué de una espiritualidad bonita.
– ¿Existe Dios?
– Dios existe y a mí me salva día a día. Así que bendita fe, bendita religión y bendito Dios. La vida siempre ha sido una guerra y la figura de Dios siempre ha estado presente en todas partes, hasta en Altamira.
– Hablando de esto, hay quien ve el fervor religioso de usted o de McNamara como idas de ‘olla’.
– Estoy harto de escuchar a periodistas y a alguna gente que dice: “Con lo divino que era Fabio”. Tú no le has conocido en tu puta vida. Ha sido divino siempre y ahora mucho más, porque está menos contaminado y vive en paz consigo mismo y no tiene que ir a buscar otras cosas para quitarse de en medio. Si la reconversión de Fabio sirve para que, de forma egoísta, yo siga disfrutando de mi amigo y sea el mayor coleccionista de sus cuadros porque está en su sano juicio y pinta mejor que nunca, bienvenida sea.
En otros momentos de la entrevista Vaquerizo explica que “ser payaso no significa no ser también una persona seria. Yo tengo esa dualidad y es lo que me ha salvado la vida siempre”.
Comenta también que “cuanto más viejo me hago, más feliz soy, porque conozco más cosas y estoy más pleno con mi vida. Tengo mi independencia y estoy con la persona que quiero”.
Cuando le comentan temas de feminismo advierte: “Estás hablando con un hombre que habla de sí en femenino, cariño. Mientras tú, feminista de libro, no puedes tener opinión propia y tienes que seguir los dogmas. Y yo no soy nada dogmático”.
Y lamenta que cada vez sea más difícil expresarse con libertad. “Me c*g* en lo políticamente correcto. Es que vivimos en una dictadura: las personas no puedan decir realmente lo que piensan y al final lo acaban haciendo de forma clandestina en casa de sus amigos”, protesta.
El caso de Fabio McNamara
Vaquerizo, como explica en la entrevista, es muy amigo de Fabio McNamara y un entusiasta de su pintura. Incluso escribió en 2014 una biografía sobre él llamada Fabiografía. Investigar la vida de Fabio, y su salvación cuando otros murieron, le hizo constatar la luz que aporta la fe en la vida de los hombres.
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