DOMINGO CUARTO DE CUARESMA
(continuación)
Nicodemo, del grupo de los fariseos, es un discípulo oculto, posiblemente, de aquellos que creían en Jesús pero, por miedo a que los mismos fariseos lo expulsaran de la sinagoga, no quería dar a conocer su fe (Jn. 12,42). Va a visitar a Jesús de noche (Jn. 3,1), desde la oscuridad, desde las tinieblas,… se acerca a la Luz (Jn. 8,12). Como tantos adultos que, durante esta Cuaresma, se están preparando para ser bautizados en la noche de la Vigilia Pascual,… Con la catequesis que están recibiendo, están acercándose a Jesús, están conociéndolo poco a poco. ¿Y nosotros, queremos encontrarnos con el Señor? ¿Qué busco en este encuentro deseado con Jesús?
El diálogo de Jesús con Nicodemo se rompe en el versículo 12 de este capítulo 3, y el texto da inicio a un monólogo, que el evangelista parece que pone en boca de Jesús.
“Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre,…” (Jn. 3,14): Se refiere al episodio en que el pueblo extenuado de caminar por el desierto, murmura de Dios y de Moisés y, entonces Dios envía serpientes “abrasadoras”, que mordían a los judíos y morían. Moisés intercede por el pueblo y Dios le dice que haga una serpiente de bronce, la coloque en un estandarte y, todo aquel mordido por el reptil, al mirar la serpiente de bronce quedaba curado (Num. 21,4-9). De ese mismo modo, el Hijo del hombre, Jesús, debe ser elevado en la Cruz.
“…para que todo el que crea en él tenga vida eterna” (Jn. 3,14): El mundo está herido por el pecado, por no tener fe en Dios, por murmurar contra Dios,… Y Dios envía a su Hijo al mundo (ya no envía serpientes “abrasadoras”), para que tengamos no simplemente salud corporal (era lo que producía el mirar el estandarte de la serpiente de Moisés), sino “Vida Eterna”.
“Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn. 3,16): Es la frase que mejor resume todo el Evangelio y que mejor define la actitud de Dios. Quien es entregado a la Cruz por el amor de Dios, no es una serpiente de bronce hecha por un hombre. Quien es elevado en la Cruz por amor a toda la humanidad, es el Hijo de Dios, Jesús. Y al mirar al Crucificado con ojos de fe (no es una simple mirada escéptica la que sana, como la que se hacía a la serpiente), nos da, por el amor de Dios, la Vida Eterna. “Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él” (Jn. 3,17): Dios no quiere la condenación de nadie (recordemos aquí nuestras miradas y nuestros juicios críticos sobre situaciones y personas concretas), sino que todo el mundo se salve por medio de esa “mirada llena de fe” dirigida al Crucificado. Porque es nuestra fe la que nos salva y no un juicio sumarísimo realizado por Dios (Jn. 3,18): No creemos en un Dios que es juez severo, … Dios ama, es misericordioso, perdona,… Quien dice que cree y desea la salvación de Dios nunca será rechazado por Él. Somos cada uno de nosotros quienes podemos juzgarnos a nosotros mismos como indignos de la salvación e incluso, no admitirla. También, es posible que, “preferimos vivir en la oscuridad, en las tinieblas,…”, que vivir según Jesús y sus obras, que es “la luz” (Jn. 3,19).
En el diálogo de Jesús con Nicodemo hemos pasado de hablar de la fe, de creer,… de las obras, que justifican, que muestran,… nuestra fe. Y así, sigue haciéndolo Jesús en los últimos versículos de este pasaje (Jn. 3,20-21). En este tiempo de Cuaresma que estamos viviendo, ¿Qué obras, vividas en “la oscuridad, en las tinieblas,…” debo evitar? ¿Qué obras “me acercan a la luz”, me dicen que vivo la presencia de Dios en mi vida,…?
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PARROQUIA EN CASA – UN AÑO DESPUÉS
(continuación)
El día 15 hace un año que comenzó esta experiencia de “Parroquia Virtual” con la creación del grupo de WhatsApp “Parroquia en casa” cuyo propósito fue mantener la parroquia viva, activa y unida, además de hacer más ameno y llevadero el tiempo de confinamiento.
Su primera semana de actividad fue intensa y muy fructífera, en ella se echaron las bases que permanecieron durante los cuatro meses de existencia del grupo e hicieron posible los propósitos de su aparición.
En esta primera semana:
Se estableció la posibilidad de participar en la Misa por televisión o radio, y nos dieron tres fórmulas diferentes de «Comunión espiritual”.
Se estableció la oración diaria a la Virgen de la Esperanza pidiendo su auxilio y protección durante la pandemia, práctica que se mantiene en la actualidad.
La Diócesis creó lo que se llamó: PARROQUIA VIRTUAL “VIRGEN DE LA ESPERANZA”: https://webdiocesana.wixsite.com/esperanza
Nuestro entonces obispo, don Carlos Escribano nos animó con su mensaje: https://youtu.be/X4_F5G2fmp8
El Hermano Mayor de la Cofradía Virgen de la Esperanza nos informó que el día 18 se suspendía la presentación de niños y madres en gestación, situación que permanece.
Los participantes presentaron y realizaron juegos virtuales que se hicieron virales, que ayudaron a fraternizar.
Jueves La adoración eucarística, se realizó de 6 a las 8 de la tarde que estuvo expuesto el Santísimo en el altar mayor.
El día de San José no se celebró.
Se suspendieron las procesiones de Semana Santa.
Copia de un testimonio del efecto de la actividad del Grupo:
“Hola, yo vivo con mi padre. Muchas gracias por esta parroquia en casa, es un regalo, me hace mucho bien”
Fue una semana intensa y muy fructífera.
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