UN NUEVO AÑO DEDICADO A SAN JOSÉ
(Continuación)
1. Seguir cuidándonos y cuidando a los demás con las precauciones necesarias, con humildad y sentido común.
2. Reír y confiar. Trasladar a los demás la alegría que es propia de un cristiano.
3. Pensar y ser creativos para seguir desarrollando nuestra vida apostólica en estos tiempos nuevos que nos toca vivir.
4. Contribuir a la recuperación de la economía. Puede ser el momento de hacer algunos arreglos que tenemos pendientes y así dar trabajo a otras personas, o alquilar a precio asequible el piso que ha quedado vacío, reforzar nuestras aportaciones solidarias…
5. Hacer oración y acudir al Espíritu Santo para mirar desde los ojos de Dios la situación que vivimos.
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DOMINGO 2º DESPUÉS DE NAVIDAD
(Continuación)
¿Cuáles son las obras del Verbo que se destacan en este Evangelio?
“En el principio… el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios” (Jn. 1,1): Jesús, el que existe incluso antes de la historia, es Dios. “Por medio de él se hizo todo,…” (Jn. 1,3): Las primeras páginas de la Biblia nos enseñan que Dios lo creó todo por medio de su Verbo, de su Palabra, y del Espíritu. “En él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres” (Jn. 1,4): Por eso en toda la creación, incluso, en todo ser humano, hay una huella indeleble de Dios,… Por eso, todo lo que existe, incluso, cada ser humano, nos deben hablar de la presencia de Dios a lo largo de toda la historia, porque “En el mundo estaba,…” (Jn. 1,10).
“Vino a su casa y los suyos no lo recibieron” (Jn. 1,11): Con Abrahán, Dios entra en comunicación con un pueblo,… y quiere hacerlo, pueblo suyo,… el pueblo de Dios. Toda la historia de esta relación de Dios con el pueblo de Israel será una dialéctica entre la fidelidad de Dios y el rechazo del pueblo. Así fue necesario que en la historia del pueblo surgieran patriarcas, jueces, reyes, profetas,… que recordaran la presencia fiel de Dios en la vida de Israel y la infidelidad del pueblo judío. S. Juan, en una frase, nos resume todo el Antiguo Testamento.
“Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros,…” (Jn. 1,14): Sí, lo celebrábamos especialmente hace unos días, y lo debemos celebrar todos los días de nuestra vida. Es la acción principal del Verbo de Dios. En Jesús, el Verbo de Dios se ha hecho hombre con toda su capacidad de sufrimiento, de alegría, de comunicación,… menos en ser pecador. En nuestro caminar por este mundo, alguien camina junto a nosotros, camina junto a todo ser humano,… Y nosotros, creyentes, debemos hacer visible esta verdad tan necesaria para toda la humanidad.
“…a cuantos lo recibieron (al Verbo de Dios) les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre” (Jn. 1,12): Toda la actuación de este Verbo de Dios en la creación, en la historia del ser humano, en la historia de Israel y en su Encarnación tiene como objetivo que quienes lo reciben, quienes creen en Él tienen el derecho de ser hijos de Dios. Dios ha enviado su Verbo al mundo, nos ha revelado su Palabra, para nuestra salvación: “A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer” (Jn. 1,18): Si conocemos a Dios Padre, su infinito amor hacia el género humano, es gracias a que hemos “recibido” (Jn. 1,12), hemos acogido al Verbo de Dios.
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PEQUEÑAS SOLUCIONES
(continuación)
En una reunión del grupo de matrimonios tratamos de este tema y pensamos que podíamos intentar acondicionar un ático que tenemos en una casa propiedad de la parroquia que hace años que no se usa y con ello solucionar el problema de un chico que vive en la calle y que durante el confinamiento pasaba muchas horas en nuestra iglesia porque no tenía otro lugar donde estar. Desde esta semana puede vivir en este pequeño espacio, ver las fotos, que hemos acondicionado con sencillez y dignidad gracias a la colaboración de varias personas.. No es gran cosa, sólo una pequeña solución a un problema concreto.
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