BOLETÍN PARROQUIAL No 158
26 de enero de 2025

CADA DIA ES UNA OPORTUNIDAD
Se cuenta que, en el siglo pasado, un turista llegó a El Cairo (Egipto) para visitar a un famoso sabio.
El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
- -¿Dónde están sus muebles? -preguntó el turista.
- Y el sabio, rápidamente, también le preguntó:
- -¿Y dónde están los suyos?
- -¿Los míos? -se sorprendió el turista-.
- ¡Pero si estoy aquí solamente de paso! -respondió el turista-.
- -Yo también -concluyó el sabio.
VIVIR CON INTENSIDAD
El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.

JUBILEO: LA ESPERANZA NO DEFRAUDA

La esperanza quizás sea la virtud que menos se entiende, pero es la más fuerte. Vivir en esperanza conlleva siempre mirar adelante, con valentía. Alguno podrá decirme: “sí Padre, pero… hay momentos duros donde todo parece oscuro; ¿qué debo hacer en estos momentos?”. ¡Agárrate a la cuerda y amárrate!
Debemos hacernos esta pregunta: ¿cómo soy yo, cómo es mi vida de fe? ¿es una vida de horizontes de esperanza, de valentía, de ir adelante, o es una vida tibia, que ni siquiera es capaz de soportar los malos tiempos?
Que el Señor nos dé la gracia para superar nuestro egoísmo, porque los cristianos cerrados, los cristianos estacionados, son egoístas, se miran solo a sí mismos, no saben levantar la cabeza para mirarlo a Él.
Que el Señor nos dé esta gracia. La esperanza no defrauda, porque se funda en el amor que brota del corazón de Jesús traspasado en la Cruz.
El año jubilar 2025, hace memoria del gran jubileo del 2000 que abrió el tercer milenio, y, a la vez, prepara el próximo Gran Jubileo, el de la Redención, que será el año 2033.
Necesitamos a Cristo, que es nuestra referencia de vida.

EL EVANGELIO DEL DOMINGO

Hoy comenzamos a escuchar la voz de Jesús a través del evangelista que nos acompañará durante todo el tiempo ordinario propio del ciclo “C”: san Lucas. Que «conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido» (Lc 1,4), escribe Lucas a su amigo Teófilo. Si ésta es la finalidad del escrito, hemos de tomar conciencia de la importancia que tiene el hecho de meditar el Evangelio del Señor —palabra viva y, por tanto, siempre nueva— cada día.
Como Palabra de Dios, Jesús hoy nos es presentado como un Maestro, ya que «iba enseñando en sus sinagogas» (Lc 4,15). Comienza como cualquier otro predicador: leyendo un texto de la Escritura, que precisamente ahora se cumple… La palabra del profeta Isaías se está cumpliendo; más aun: toda la palabra, todo el contenido de las Escrituras, todo lo que habían anunciado los profetas se concreta y llega a su cumplimiento en Jesús. No es indiferente creer o no en Jesús, porque es el mismo “Espíritu del Señor” quien lo ha ungido y enviado.
El mensaje que quiere transmitir Dios a la humanidad mediante su Palabra es una buena noticia para los desvalidos, un anuncio de libertad para los cautivos y los oprimidos, una promesa de salvación. Un mensaje que llena de esperanza a toda la humanidad. Nosotros, hijos de Dios en Cristo por el sacramento del bautismo, también hemos recibido esta unción y participamos en su misión: llevar este mensaje de esperanza por toda la humanidad.
Meditando el Evangelio que da solidez a nuestra fe, vemos que Jesús predicaba de manera distinta a los otros maestros: predicaba como quien tiene autoridad (cf. Lc 4,32). Esto es así porque principalmente predicaba con obras, con el ejemplo, dando testimonio, incluso entregando su propia vida. Igual hemos de hacer nosotros, no nos podemos quedar sólo en las palabras: hemos de concretar nuestro amor a Dios y a los hermanos con obras. Nos pueden ayudar las Obras de Misericordia —siete espirituales y siete corporales— que nos propone la Iglesia que, como una madre, orienta nuestro camino.


Lugares de Reunión
SC=Sala Capitular—SG=Salón Grande –SP=Salón Pequeño
CP=Con el Párroco—IP=Iglesia Parroquial—CO=Comedor Prrqial

Todos los días a las 18:30, Santo Rosario en la Capilla del Cristo

