Santiago el Real

BOLETÍN PARROQUIAL No 152

1 de diciembre de 2024

ESPERAMOS SU VENIDA ESPERA NUESTRA RESPUESTA

De nuevo iniciamos la preparación de la Navidad con el maravilloso tiempo del ADVIENTO. Toda la parroquia pone su vista en el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Dios hecho carne.
Y. como unos padres que se preparan para el día del parto, también nuestra madre la Iglesia nos ofrece cuatro semanas para poder celebrar con dignidad el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios.

ESPERAMOS SEÑOR TU VENIDA…
TU VENIDA DE VERDAD

Una vez más la Iglesia nos invita a revestirnos de Esperanza frente a toda desesperanza. El mundo y la humanidad están heridos en lo profundo de sus deseos. “Se espera la paz y hay violencia. Al tiempo de la cura sucede la turbación”: por un lado, parece que cada vez hay más conflictos, y que impera el “y tú más” con amenazas, palabras más fuertes…; y, por otro, nos da la sensación que no salimos de una y entramos en otra… ¡que se lo digan a los del Levante español!
Mas Dios quiere venir (vino, viene y vendrá) a rescatarnos con la sangre del Cordero. Y nos toca a nosotros responderle: EL ESPERA NUESTRA RESPUESTA. Respondamos sin miedo y entremos sin miedo en el “hágase tu voluntad” que trae la bondad y la alegría del reino de Dios.

lineaDiv
CUIDARNOS y ESTAR VIGILANTES UNOS DE OTROS

Lo más esencial del ser humano es su vulnerabilidad. Todos necesitamos que nos cuiden. Sin una mano amiga, sin una caricia, sin la fortaleza que da el que te miren y te protejan… no podríamos hablar de humanidad.

Donde hay cuidado hay paz, consuelo y ayuda; donde hay negligencia y descuido hay daño, abandono y violencia contra el ser humano.

Es tiempo de cuidar, es tiempo de dejarse cuidar, es tiempo de experimentar el abrazo, la presencia, el ánimo y la esperanza de saber que Dios está a nuestro lado y con nosotros.

Dios quiere despertarnos de nuestro sueño, de estar adormilados, como sobreviviendo y, al mismo tiempo, pasando de cuanto sucede. ¡Despertemos de nuestro acomodamiento!

Se nos invita a estar atentos a los otros; a “vigilar” a los que nos rodean para que no les falte nuestro amor y el amor de Dios.

Hemos de empezar a acogernos unos a otros cuando venimos a nuestras celebraciones. A saludarnos con un “buenos días”, a hacerlo sonriendo, a darnos la paz como la hemos dado siempre con la mano.

Que nadie venga a Misa y se vaya con la sensación de que nadie le saludó, nadie le preguntó, nadie le sonrió.

 

lineaDiv

EL EVANGELIO DEL DOMINGO

Palabras del Santo Padre

Hoy empieza el Adviento, el tiempo litúrgico que nos prepara para la Navidad, invitándonos a levantar la mirada y abrir nuestros corazones para recibir a Jesús. En Adviento, no vivimos solamente la espera navideña, también estamos invitados a despertar la espera del glorioso regreso de Cristo —cuando volverá al final de los tiempos— preparándonos para el encuentro final con él mediante decisiones coherentes y valientes.

Recordamos la Navidad, esperamos el glorioso regreso de Cristo y también nuestro encuentro personal: el día que el Señor nos llame. Durante estas cuatro semanas, estamos llamados a despojarnos de una forma de vida resignada y rutinaria y a salir alimentando esperanzas, alimentando sueños para un futuro nuevo. (…) Pero ¿cuál es el horizonte de nuestra espera en oración? En la Biblia nos lo dicen, sobre todo, las voces de los profetas. Hoy, es la de Jeremías, que habla al pueblo sometido a la dura prueba del exilio y que corre el riesgo de perder su identidad.

También nosotros, los cristianos, que somos pueblo de Dios, corremos el peligro de convertirnos en “mundanos” y perder nuestra identidad, e incluso de “paganizar” el estilo cristiano. Por eso necesitamos la Palabra de Dios que, a través del profeta, nos anuncia: “Mirad que días vienen en que confirmaré la buena palabra que dije (…) Haré brotar para David un Germen justo y practicará el derecho y la justicia en la tierra” (33, 14-15) Y ese germen justo es Jesús que viene y que nosotros esperamos. (Ángelus, 2 de diciembre de 2018)

 

lineaDiv
agenda

ACTIVIDADES DE LA SEMANA

NOVENA DE LA INMACULADA

El día 30 comenzó la novena de la Inmaculada. Cada día se hace una oración especial al final del Rosario. Es una buena oportunidad de vivir el tiempo de Adviento de la mano de la Virgen y aprender de ella a recibir en nuestro corazón a Cristo que viene a cada uno de nosotros en la celebración de la próxima Navidad.

lineaDiv