San Antonio Abad Corona El Santo Crucifijo Santa Tecla La Aparición de Santiago en Clavijo San Anastasio Asunción de Nuestra Señora San Teodoro La Venida de la .Santísima Virgen del Pilar. La Aparición de Santiago en el sitio de Baeza. San Juan Bautista Imagen central de Santiago San Jerónimo Traslación del cuerpo de Santiago. Aparición de Santiago en Coimbra. San Pedro Apóstol San Pablo apóstol. Cuadro representando el martirio de Santiago.

San Antonio Abad

Cubre con su manto un ave y un cerdo.

Corona

toda la obra del retablo un frontón circular, en cuyo espacio medio sobresale la escultura en busto del Padre Eterno en calidad de Creador, pues tiene a su derecha el sol y a su izquierda la luna.

Dos ángeles, esculturas exentas, flaquean sobre las calles primera y quinta el remate del retablo.

El Santo Crucifijo

El último cuadro de la calle central lo constituye el grupo llamado El Calvario. No podía faltar le imagen del Crucificado en la parte superior del retablo. Va acompañado de la Virgen Dolorosa y del Apóstol San Juan, el Discípulo Amado. Nada hay que notar de especial, si no es el aspecto arcaico que se ha querido dar a nuestro Señor en la cruz, y la extraña disposición de sus dos pies clavados con distintos clavos, pero sin sostén ninguno y sin adaptar las plantas al madero, pareciendo que están colgando sin clavar. Su sabor arcaico hace sospechar que pertenecía al retablo anterior.

Santa Tecla

Virgen y protomártir de las mujeres, como S. Esteban lo fue de los hombres. La tradición la supone compañera de S. Pablo en su viaje a España, venerándose su sepulcro en Tarragona, de cuya archidiócesis es patrona. El artista la ha colocado, como a S. Lucas, en la misma calle que a S. Pablo. Quizás ante esta Imagen se despertó la gran devoción que a Santa Tecla tenía el arzobispo D. Manuel de Samaniego, afianzada más tarde cuando fue arzobispo de Tarragona, y que le llevó, siendo arzobispo de Burgos, a construir en aquella catedral la Capilla de la Santa con su espléndido retablo.

La Aparición de Santiago en Clavijo

Se corresponde paralelamente con la Virgen del Pilar en el otro extremo de este tercer piso. No en vano Clavijo forma con Zaragoza y Compostela la trilogía jacobea española; por eso correspondía a la Aparición de Clavijo (la primera entre todas las del Apóstol Caballero) un lugar destacado en este retablo de la Rioja dedicado a Santiago en su Iglesia de Logroño. Se representa el hecho en su forma acostumbrada, Sirviendo de fondo, Monte Laturce y el Castillo, y como figura principal el Apóstol Santiago. Patrón de España, cabalgando en blanquísimo corcel, blandiendo tajante la espada con la que sorprende a los Infieles que tiene rendidos a los pies del caballo. La brillante estrella tallada por el artista en la parte superior de este cuadro indica dos cosas: la relación intimo del Santiago de Clavijo con el de Compostela (una estrella es su símbolo), y el carácter sobrenatural de la victoria de nuestras armas.

San Anastasio

Uno de los discípulos Inseparables de Santiago y enterrado a la derecha del Apóstol en Compostela.

Asunción de Nuestra Señora

Es antiquísimo la devoción española a este misterio, por serlo de todo cuanto cede en honra y gloria de la Santísima Virgen, que nos visitó en la persona de Santiago. Aparece la Asunción de María en sarcófagos de los primeros siglos, aumenta su representación en portadas y retablos de la Edad Media, para generalizarse de modo que es raro encontrar un retablo mayor posterior al siglo XV, donde no se halle sobre el titular de la Iglesia —si Ella no lo es— el magnífico relieve de la Asunción de la Virgen María. Así el pueblo poseyó la fecha de 1° de noviembre de 1950 mucho antes de definirse el dogma.

San Teodoro

Uno de los Inseparables discípulos de Santiago, enterrado a la izquierda del Apóstol en su sepulcro de Compostela.

La Venida de la .Santísima Virgen del Pilar.

Es constantísima tradición, recibido y contestada no sólo en Zaragoza sino también en toda Europa y aun fuera de ella, que en el año 40 de Jesucristo, estando predicando en esta ciudad, capital de Aragón, el apóstol Santiago eI Mayor, a tiempo que oraba con sus discípulos a orillas del Ebro a media noche del 1 al 2 de enero se le apareció llena de majestad y acompañada de muchos .ángeles, en carne mortal, María Santísima, Madre de Dios, reina del cielo y amparo de los pecadores, trayendo algunos espíritus angélicos su sagrada Imagen, que hoy con tanta felicidad veneramos, y a una columna de jaspe; y el santo Apóstol, ayudado de sus discípulos, erigió una pequeña capilla de ocho pasos de ancho y dieciseis de largo, en la que colocó el sacrosanto simulacro sobre la columna”

La Aparición de Santiago en el sitio de Baeza.

Estaba cercada esta plaza por el rey don Alfonso VIl, llamado el Emperador, sin que le fuese posible tomarla a causa de los refuerzos que continuamente recibían los sitiados. Al fin apareciose al rey San Isidoro, arzobispo de Sevilla, quien anunció al Emperador que tres días después con la intervención del Apóstol Santiago, cuyo brazo armado de tajante espada dejó verse detrás del santo prelado, saliendo de entre las nubes, se apoderaría de Baeza, como en efecto sucedió el 7 de octubre de 1147. El rey don Alfonso VII está arrodillado ante San Isidoro y entre los dos sale rodeado de nubes el brazo de Santiago con Ia espada. Magníficos grupos de imaginería éste y el de Coimbra.

San Juan Bautista

Expresiva representación artística del Precursor.

Imagen central de Santiago

Muy bella escultura de gusto arcaico en la que el artista nos presenta en hábito de peregrino con su bordón en la mano al evangelizador de España, o nuestro Padre en la fe, al glorioso Apóstol Santiago el Mayor, Santo titular de la Parroquia, por lo cual se le da el lugar honorífico que le corresponde en el retablo. Sencillo pero hermosa apoteosis de Santiago, a quien se supone ya glorificado con el nimbo y seis ángeles en su derredor, cuatro cercando la persona del Apóstol y dos mas pequeñitos a ambos lados de la gran peana o escabel —en forma de arca — sobre la que se yergue majestuosa la venerable estatua del Patrón de España. Ya Insinuamos anteriormente que esta imagen pertenecería acaso al retablo anterior.

San Jerónimo

Otro de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia Católica. Se le tuvo gran devoción y aparece con profusión en las iglesias adornado con vestido e insignias de cardenal por haber sido Secretario del Papa español S. Dámaso. Es notable la imagen del altar del lado del Evangelio en la imperial iglesia de Santa María de Palacio.

Traslación del cuerpo de Santiago.

Después que el glorioso apóstol Santiago el Mayor por mandado del rey Herodes Agripa I fue degollado en Jerusalén, algunos discípulos suyos por inspiración de Dios tomaron su sagrado cuerpo y le llevaron al puerto de Jafa y le pusieron en un navío suplicando afectuosamente al Señor que los guiase y enderezase a aquella parte y tierra donde quería que el santo Apóstol fuese sepultado. Fue nuestro Señor servido que el navío en pocos días, atravesando el mar Mediterráneo, llegó a la costa de España, y entrando por el estrecho de Gibraltar y rodeando sus dos lados, Oriente y Mediodía, finalmente aportó a Galicia, a la ciudad de Iria Flavia, que ahora se llama El Padrón. Allí pararon Ios discípulos del Apóstol y de allí fue llevado el santo cuerpo a donde ahora es Compostela y puesto en una arca o sepulcro de mármol. El hecho está representado en el cuadro, donde a la derecha está la nave algo inclinada, de la cual han sacado la caja mortuoria, que transportada a hombros de los discípulos va a recibir honrosa sepultura en el terreno que después será Compostela.

Aparición de Santiago en Coimbra.

Un obispo griego llamado Esteban vivía retirado en Compostela, habitando una celda junto al sepulcro de Santiago. Entró en la basílica una peregrinación aclamando al Apóstol Santiago “Valiente soldado! Valiente soldado!” de lo que protestó el griego diciendo que Santiago había sido pescador y no militar. Por la noche se le apareció el Patrón de España y le dijo: “Para que veas como protejo yo militarmente a mis españoles, has de saber que, jinete en caballo blanco, entregaré mañana al rey Fernando (I de León) las llaves de la plaza de Coimbra sitiada por él y entrará allí con toda su corte y ejército”. Sucedió esto el día 24 de julio de 1058, habiendo comenzado el cerco de la plaza el 20 de enero del mismo. La figura de Santiago aparece a caballo, arrodillado ante él el obispo griego, y el rey abriendo la puerta de Coimbra. Cosa notable: Ni Santiago, ni el rey tienen las llaves, objeto principal de este episodio. ¿Se le olvidaron al artista o han desaparecido posteriormente?

San Pedro Apóstol

Con la insignia de las llaves, propia de su dignidad. Hermosa escultura digno de su paralela de San Pablo.

San Pablo apóstol.

Lleva como distintivo la espada por haber sido el instrumento de su martirio y por ser el gran predicador de palabra y por escrito de la “palabra de Dios, a la que él mismo llama espada de dos filos”. Este gran apóstol tiene en Logroño. y al lado de esta iglesia, dedicadas una calle y una fuente y antes, a la izquierda de la entrada interior, había un altar con una elegante y monumental imagen de San Pablo. No olvidemos que se tiene como cierto que también el, al igual que Santiago, estuvo en España y nos predicó el Evangelio. No muy lejos de aquí, en la ermita de .San Miguel de Viana (Navarra) se podía leer una inscripción que decía: PAULUS PRECO CRUCIS —FUIT NOBIS PRIMORDIA LUCIS.— Pablo, predicador de la cruz, fue para nosotros autor de la luz.

Cuadro representando el martirio de Santiago.

“Alteraronse los judíos, viendo la conversión de Josías y, echando mano de éste, procuraron que fuese degollado con el mismo Santo Apóstol por cuyas oraciones y predicación se había convertido. Habiendo derribado el verdugo cruel con dos golpes la cabeza de los hombros de Santiago, la cogió éste en sus santísimas manos y las levantó al cielo y estuvo así con ella de rodillas; los ministros enviados por Herodes Agripa Intentaron quitársela y no pudieron porque se les helaron y secaron las manos. A continuación degollaron a Josías. Fue la muerte de Santiago, protomártir de los apóstoles, a los 44 años del Señor, según Eusebio, y el 2º del emperador Claudio. El día de su martirio fue a los 25 de marzo, aunque el Breviario reformado de San Pío V le pone el 1º de abril. En el cuadro se ve en alto a N. S. Jesucristo que se presenta a coronar al Santo Apóstol, que aparece sosteniendo en sus manos la cabeza ya cortada. Llama la .atención la actitud del verdugo con lo espada en alto para descargar un nuevo golpe, cuando ya la cabeza está separada del tronco. Los .dos espectadores son los discípulos inseparables Atanasio y Teodoro, que presenciaron su martirio y llevaron España sus reliquias. El libro que llevan en las manos sirve para identificarlos con los santos que se hallan a derecha e Izquierda del cuadro de la Asunción.